Foto CRS
Hoy les transcribo en este blog la entrevista con un joven de El Salvador que, gracias a los buenos resultados logrados con la asistencia técnica de ASA, se ha convertido en un valioso promotor. Alejandro nos explica cómo trabaja su finca de café y el valor que tiene para él este trabajo. Me interesó especialmente escuchar sus perspectivas de futuro, en un contexto donde el “bono demográfico” se nos escapa de los territorios y la violencia convierte a la juventud en un problema y no en una oportunidad.
«Soy de la comunidad de San Pedro Puxtla, departamento de Ahuachapán. Yo tengo 24 años y tres años de estar en la caficultura. Yo trabajaba en hacer jornales, en cierto momento me dijeron unos amigos que si nos íbamos rumbo a emigrar; entonces yo tomé la iniciativa y, con mi padre, empezamos a trabajar en la finca.
LLegó el proyecto y comenzaron a brindarme los técnicos. Entonces lo que hicimos fue hacer una parcela con ASA, 1000 m lo dividimos en 500 y 500 y me dijeron: vamos a trabajar la mitad con las nuevas técnicas que le voy a dar y vos trabajá la otra parte tradicionalmente.
Saber cómo estaba mi tierra
«Allí comencé a plantar nuevas variedades. Lo primero que hicimos fue un análisis de suelo para saber cómo estaba mi tierra, el pH cómo estaba y cómo se iba a trabajar. En mi análisis de suelo empecé a ver que como nosotros lo manejábamos tradicionalmente no servía. Nosotros compramos el abono en la bolsa y no sabemos qué es. Y ya con el análisis de suelo, y los técnicos, me dijeron la clase de fertilizante que voy a echar y la cantidad. Vimos los componentes que necesitaba la tierra. Entonces ellos me dijeron vamos a trabajar fertilizante, es la dosis adecuada para el árbol, lo que necesita. Y, por ejemplo, la Cal Dolimita lo que hace es quitarle lo ácido que tiene la tierra, debilitar el aluminio, eso es lo que hace, y empieza a soltar los nutrientes que tiene la tierra para que la planta comience a comer y esa planta está más vigorosa y ella va trabajando y yo voy logrando mi resultado.
Tengo ese cultivo hace 3 años y empecé a ver los resultados diferentes. Lo que yo trabajaba tradicionalmente no me prosperaba: algo como amarilloso todo. ¡Y qué rápido iba dando resultado en una planta vigorosa! Una planta bien, que ya este año le voy a extraer la cosecha que está dando, porque ya comencé a cosechar.
Cosechando agua
«Los suelos no los manejábamos. Tirábamos herbicida, lo dejábamos limpio como las calles que transitan vehículos. Ahora con las nuevas técnicas nosotros no necesitamos dejarlo así sino que nosotros estamos cultivando abono verde y eso mismo lo ayuda a atrapar el nitrógeno para mis plantas, para que se pongan más vigorosas; y ayuda en la erosión del suelo. De abono verde yo estoy utilizando un frijol Canavalia. En medio de la raíz ella atrapa el nitrógeno. Hoy ya no dejo mi suelo así, pelón, sino que ahora los tengo cubiertos. Solo vengo y ya no tiro herbicida. Lo manejo con un chapeo, algo alto, y esa misma cobertura va tapando el suelo; y cuando vienen esos grandes aguaceros no se erosionan.
La idea de nosotros es cosechar agua. Y ¿cómo vamos a cosechar agua?: vamos a cosechar agua lo que es cubriendo la materia orgánica de la tierra. Porque si yo manejo bien la cobertura de mi suelo, mi planta no se va a marchitar de estas sequías que vienen, mis plantas siempre se van a mantener y los suelos húmedos.
Lo que también estoy haciendo son balsas, que allí mismo se va a infiltrar el agua y los abonos allí van a ir quedando. Vamos a tener como un filtro de agua y, atrapando esa agua, esa agua se va profundizando. Y ya las Fuentes que están abajo de mi comunidad van a tener mucho más agua; y así estamos cosechando agua.
El sueño de un joven que retoma la agricultura
«Mi sueño en mi parcela es sacar 35 qq de café por manzana, es mi sueño y mi meta; y mi sueño es poder exportar una calidad de café para otros países. Y ya lo voy logrando. Empezamos ya a manejar lo que es el sistema para exportación porque yo estoy ahorita empezando a sacar producto y todos lo demás están motivados a lo que yo trabajé. Ya empecé a hacer mis números: si cada planta me está dando el objetivo que quiero de ocho libras a diez, me está dando por manzana 35 qq. Siempre estamos haciendo los viveritos, en cada comunidad y siempre me piden que yo vaya a ver cómo trabajarlo y cómo injertar.
Toda la comunidad, lo que es el municipio, va a exportar bastante café. Y nos están ayudando a canalizar los precios. Ya la gente está motivada porque ya le van a pagar un poquito más, ya les alcanza para más. Es los motivos que llegan a sembrar más producto. Va a crecer la economía lo que es el bolsillo de nosotros, a crecer el empleo en la comunidad del municipio. No necesito de ir a otro país para decir que voy a ganar más. Sólo falta poner yo de mi esfuerzo y mi empeño, y producir. Y por eso me siento satisfecho, lo que nos faltaba a nosotros es la asistencia técnica.
El papel del promotor
«Trabajar como promotor es promover la asistencia técnica, así como me dice el técnico que le ayude a las personas a como yo estoy haciendo; o si hay capacitaciones yo me encargo de decirle a la gente: tal día va a haber capacitaciones. Vamos todos juntos y yo soy el ejemplo porque yo soy el primero que tengo que estar ahí. Y yo como productor, y como promotor, tengo que dar ejemplo de lo que yo estoy haciendo. Gracias a Dios hoy me ha felicitado la alcaldía. Y tengo un reto, tengo un trabajo.
Yo me he ganado el respeto de los ancianos. Y entonces ellos han creído de lo que yo estoy haciendo. Me felicitan porque soy un joven que sí va valorando, y que va a llegar a capacitar más jóvenes, y que sí se está logrando.
Se logró un objetivo del beneficio ecológico, que quieren que yo administre eso de lo que yo he aprendido. Y es un beneficio ecológico que las aguas mieles se van a convertir en foliar y regresar a la misma finca lo que es la pulpa, un abono orgánico para la misma finca. Y he andado en capacitaciones en lo que es la tostaduría de café. Gracias a Dios, ya estamos aprendiendo un poquito lo que es el punteo de café y cómo manejarlo. Entonces, todo eso, yo lo he andado aprendiendo y, hoy que puedo, hoy empiezo a enseñarle a las demás personas. Y las personas se sienten feliz porque de lo que yo estoy aprendiendo, otras personas van aprendiendo; y que mañana va a quedar a la historia de todo lo que hemos logrado como comunidad, no solo yo sino como comunidad.
Eso lo que me alegra a mí, porque la flora y la fauna no se va destruyendo, sino que voy a volver a construir otra vez. Y eso es mi orgullo: de ir recuperando más y ya lo que es cosechando más agua. Ya los ríos no se van a secar; sino que van a ser otra vez esos ríos vigorosos. Y me siento feliz, porque estaba un río que se secó, lo que nunca se había oído, entonces a mí me daba tristeza. Y ahora voy a recuperar esos ríos.»
