Una mina de oro en la Naturaleza

Una mina de oro en la Naturaleza

Juan Hurtado, San Ramón, Matagalpa Nicaragua. Foto CRS / Oscar Leiva

Juan Hurtado, San Ramón, Matagalpa Nicaragua. Foto CRS / Oscar Leiva

-Escrito por Gaye Burpee incluyendo información compartida por Rolando Bunch-

Un agricultor que utiliza cultivos de cobertura y abonos verde en una hectárea puede producir más de 50 toneladas de biomasa (en peso de masa verde). Esta biomasa se descompondrá como materia orgánica en sus tierras de cultivo. Sin embargo, en otro supuesto, sería difícil para un agricultor producir más de 5 toneladas de compost al año.

De estos datos se deriva que la biomasa producida por los cultivos de cobertura es más que suficiente para mantener la fertilidad del suelo en una finca. Además, esta biomasa lograría, gradualmente, restaurar la fertilidad del suelo. Por añadidura, dado que el exceso de biomasa se produce en la propia finca, el agricultor estaría restaurando la fertilidad de su suelo progresivamente y sin costos de transporte.

Estas son consideraciones esenciales para tomar decisiones sobre el uso de cultivos de cobertura y abonos verdes. Cuando hablamos de otras enmiendas del suelo, no encontramos una oportunidad semejante. Por otra parte, existe un beneficio añadido aún más importante. El aumento de abonos verdes y de cultivos de cobertura produce también alimentos más ricos en proteínas que podrán fortalecer la alimentación de los seres humanos o de los animales.

Sin embargo, el desafío de los cultivos de cobertura es encontrar los cultivos de cobertura adecuados para cada sistema de cultivo. También será preciso, al menos inicialmente, combinarlos adecuadamente con una mezcla apropiada de fertilizantes que sea capaz de estimular el crecimiento de los cultivos mientras se restaura el suelo.