Estamos abordando directamente el cambio climático

Estamos abordando directamente el cambio climático

Blue Harvest Activity Summary Interim 2016

-Escrito por Maren Barbee originalmente en el blog de Coffeelands-

Asistí a todas las ponencias sobre cambio climático que pude, durante el simposio Re:Co y SCAA de Atlanta en abril del año pasado y sobresalía una alerta: ¡AGUA! Desde el problema de las sequías, a los cambios en la temperatura, o la falta de agua subterránea para el riego. Se me acercó una mujer, después de una de las charlas, para enseñarme las fotos de su finca en Honduras y demostrarme lo seca que estaba. El futuro de la caficultura está cambiando. Y en este sentido escuchaba a Mark Lundy de CIAT repetir una y otra vez: “Este es el escenario si no hacemos nada“. Sin embargo, meses más tarde, de regreso en Centroamérica, escuché algo esperanzador de parte de quienes “sí están haciendo algo”.

La reunión tuvo lugar en la Cordillera del Bálsamo, al suroccidente de San Salvador. Esta cordillera recorre la costa salvadoreña de oriente a poniente. La altura máxima es de aproximadamente 1,500 metros y se observan en todas las colinas fincas de café bajo sombra. Ahí, en la Municipalidad de Comasagua, trabaja nuestro equipo local de Cosecha Azul. La fuente de agua potable del casco urbano de Comasagua, con una población de más de 2,500, viene del Río Refugio. Río Refugio recorre las laderas de las montañas con una cuenca de 112 hectáreas. Para entender la situación de la fuente de agua y el paisaje agrícola, Cosecha  Azul y AGRITEC desarrollaron un mapa completo del uso que se hace del suelo y el agua en la cuenca.

Nuestro coordinador local, Rafael Huezo, presentaba los resultados del estudio a un grupo mixto de propietarios: grandes, medianos, pequeños y cooperativas. Como él afirmaba: “Hay que trabajar en toda la cuenca, pero necesitamos priorizar ciertas zonas“. Los mapas eran claros: 16 fincas componen la cuenca con el río Refugio atravesándola por la mitad.

Blue Harvest Activity Summary Interim 2016

Mapa de cuenca.

10 manantiales nutren el río y están repartidos en las zonas altas de la cuenca ubicada dentro de estas fincas. Se le proporcionó a cada propietario los resultados del mapeo de suelos, y se estableció un programa para revisar los resultados y definir los planes de fertilidad y nutrición de suelo apropiados. Entonces, la conversación se concentró en determinar cómo asegurarse de que el agua se filtre al suelo para la producción vegetal y mantenga los manantiales; de manera que garantice que haya agua potable para Comasagua. Cada participante explicó lo que hacía en su finca para que continuara la infiltración de agua y no se perdiera en la escorrentía. Algunos hablaban de terraceado, obras de infiltración, siembra a tres bolillos en líneas de contorno, aumentar la cobertura del suelo y aéreo.

Pero la conversación se volcó pronto hacia los mercados. No importa cuánto esfuerzo se haga por concentrarse en las prácticas de conservación de suelo y agua con los caficultores, la conversación siempre termina siendo sobre los mercados. Digo, en serio, que es uno de los primeros pasos a corto plazo, clave para la sostenibilidad. Necesitan vender café para quedarse con el café. El grupo empezó a discutir cómo vender su café con un valor agregado para avanzar hacia la conservación de agua. ¿Cómo pueden promover inversiones en la cuenca hidrográfica, no sólo para mejorar la calidad del café (ahora producen variedades desde Marsellesa, Borbón y Caturras), sino también para la infraestructura y los esfuerzos que logren el agua potable para Comasagua? ¿Cómo podrían unirse un grupo de fincas de diversos tamaños para proteger su cuenca y que salga beneficiada tanto la producción de sus fincas como las personas aguas abajo? ¿Cómo podrían los compradores, desde lejos, involucrarse y apoyar esta práctica? ¿Qué diferencial de precio estarían dispuestos a pagar los compradores?

Son las respuestas a estas preguntas lo que buscamos. Este grupo en río Refugio es afortunado. Tienen el mapa de su cuenca con el posicionamiento de las fincas. En esta representación de sus fincas y su cuenca pueden ver exactamente dónde deben priorizar para tener el mejor impacto hidrológico. Saben qué zonas son puntos clave de infiltración por el tipo de suelo. Tienen la información necesaria de los suelos de sus fincas para poder mejorar la fertilidad y la producción de sus fincas, con base en lo que necesitan puntualmente sus plantas y sus suelos. Ahora, necesitan el precio adecuado para que todo siga marchando.